(Letra y música: Fito Páez.
Naturaleza Sangre.
2002)
Llovía con brisa una noche del 2003 mientras yo estaba en mi cuarto probablemente oyendo música cuando suena mi Nokia 6120: era una buena amiga de aquella época, estaba un poco agitada, y me dijo que abriera la puerta rápido del apartamento. Recuerdo que yo me asusté un poco y caminé rápidamente hasta la puerta bajo la mirada de mi primo que me siguió con la vista por curiosidad. Al asomarme por el ojo mágico de la puerta , la veo de puntillas y sonriente (ella sigue siendo de baja estatura y asumo aún tiene una sonrisa particular). Acto seguido abro la puerta y ella saca de su bolso un libro: “Música para camaleones” de Truman Capote. Me dijo que ella sabía que lo estaba buscando, me dio un abrazo y se marchó.
Ese libro de tapa anaranjada fue el libro que hizo que “volviera” a leer algo mas que libros académicos. Además hizo que leyera de forma continua y acelerada otros 3 libros de Truman Capote, y que el último libro que compré (a mediados de mayo) haya sido otro libro del mismo autor.
“Música para camaleones”. Así se llama la canción #14 del disco Naturaleza Sangre del maestro Páez. Al escuchar el disco esta es de las canciones que mas se queda en la cabeza, mas que todo por su ritmo “disco” pegajoso. Además, la canción esta plagada de frases que hacen que uno llegue a dedicar esta canción como “Nada me gusta mas que tu risa corazón, ese es tu mejor lugar, esa es mi mejor canción” o hasta extractos muy personales de Fito “No se que es peor: que me den consejos o me den razones” (1).
En general este disco esta plagado de canciones de las cuales podría sacar un “anectodario” –si el término existiese- como: Volver a mí, Oh! Nena, Ojos rojos, Los restos de nuestro amor, etc… Pero ninguna canción o anécdota sobre la misma es mayor al hecho de que gracias a esa canción 14 del disco, retome la lectura, y mas importante aún, descubrí al que hoy es mi autor favorito: Truman Capote, y el que hoy es mi genero literario favorito: cuentos cortos.
“Cuando Dios te da un don, también te da un látigo,
y ese látigo es solamente para autoflagelarse”
(1) Una frase muy similar uso mientras respondía una pregunta personal en la rueda de prensa previa al concierto de la gira “Rodolfo” en Caracas, 2008.